Cuidado con el pan industrializado

Los ingredientes son agua, sal y harina, eso es todo lo necesario para realizar un  buen pan además de un correcto amasado y aplicar la justa proporción de cada alimento. Aunque la receta es sencilla, hoy día hay hornos que no la aplican y que se han sumado al carro de las nuevas tecnologías y técnicas para producir más aún a base de perder la calidad del producto.

En este nuevo proceso de elaboración se sustituye la masa madre por otras levaduras, se hace una producción a gran escala y se reducen muchos los costes de fabricación, circunstancias que han alejado al pan de su receta tradicional convirtiéndolo en menos saludable.

Son muchos los motivos por los que hemos de buscar una panadería que nos ofrezca un producto que respete el proceso artesanal de elaboración, uno de ellos es que el pan industrializado presenta un valor nutricional muy por debajo del que tendría que tener. Esto se debe a varias causas como:

·        El refinamiento de la harina: el método que usan hace que ingredientes fundamentales en la alimentación (potasio, fibra, vitamina E…) se pierdan por el camino.

·        Una mala elaboración en la que no se respetan las cantidades apropiadas de cada ingrediente y se añaden levaduras de origen químico.

·        La aplicación de aditivos en el proceso de fermentación. Eso se hace para reducir los tiempos de fabricación.

Otra cosa a tener en cuenta cuando vamos a comprar el pan es el gluten. Cada vez escuchamos hablar más sobre el gluten dado que un consumo excesivo de éste no es bueno. Este ingrediente se usa para dar más cuerpo y consistencia al pan, en definitiva, para hacerlo más apetitoso y darle un aspecto atractivo, motivo por el cual los grandes productores no quieren renunciar a él. Pero debemos de ser conscientes de sus efectos negativos en el aparato digestivo dado que no es bueno.

Para cuidar de nuestra salud y organismo lo mejor es buscar una panadería que siga manteniendo una elaboración tradicional para que podamos seguir disfrutando de todas las cualidades del buen pan